Es importante destacar el contexto cultural y artístico en el que se sitúan estos cursos de cerámica en Murcia. Esta región, con una rica tradición en alfarería y cerámica popular, ofrece un escenario idóneo para el desarrollo de iniciativas formativas que ponen en valor el trabajo manual y el saber tradicional. La influencia mediterránea, los colores del entorno, las formas orgánicas y la historia local inspiran continuamente a los alumnos, que encuentran en la práctica cerámica no solo un aprendizaje técnico, sino también una conexión emocional con su territorio. Susana Griñán, plenamente consciente de este legado, incorpora en su enseñanza elementos de identidad regional y fomenta el diálogo entre lo antiguo y lo nuevo, entre la raíz y la proyección artística. Este enfoque cultural aporta una profundidad única a cada pieza realizada en su taller, convirtiéndola en reflejo de una experiencia vivida más allá del objeto. Quienes sienten curiosidad por conocer más sobre esta propuesta formativa, tienen a su disposición ver más a través de los canales digitales y plataformas informativas que Susana Griñán pone a disposición del público. En estos espacios, no solo se detalla el contenido de los talleres y niveles de formación disponibles, sino que también se comparten imágenes de trabajos realizados por antiguos alumnos, experiencias personales, testimonios y consejos útiles para quienes desean iniciarse o perfeccionar su técnica en este campo. Estos recursos digitales actúan como una ventana abierta al universo creativo que se desarrolla en el taller, generando interés y atrayendo a nuevos participantes que buscan una actividad enriquecedora tanto en lo personal como en lo artístico. De este modo, el acceso a información completa, visual y atractiva permite a cualquier interesado tener una idea clara de lo que le espera al formar parte de estos cursos. En el mundo de las artes plásticas y la creatividad manual, pocas disciplinas han mantenido con tanta fuerza su esencia ancestral como la cerámica. A lo largo de los siglos, el modelado de la arcilla ha acompañado al ser humano no solo como herramienta utilitaria, sino como forma de expresión personal y cultural. Hoy en día, esta práctica vive un renacimiento gracias a una nueva generación de artistas, docentes y artesanos que combinan tradición y modernidad para ofrecer una experiencia formativa enriquecedora. En este contexto, Susana Griñán se ha consolidado como una de las figuras más destacadas en el ámbito de la enseñanza de la cerámica artística, especialmente en el sureste español, donde su nombre se asocia a sensibilidad estética, dominio técnico y pasión por transmitir el oficio. Muchas personas descubren su talento para la cerámica gracias a formaciones especializadas, y es precisamente bajo la guía de esta reconocida profesional donde encuentran el espacio ideal para explorar su creatividad.